EL CUENTO DE NUNCA ACABAR
https://www.elespanol.com/ Estoy viendo al mejor de todos y la tele me devuelve una imagen distorsionada. No es ÉL. Hoy sale a la luz una faceta terrenal, el costado más humano, su versión menos divulgada por comunicadores y marquesinas. Hoy ÉL es una macana atrás de la otra y su figura se reduce a la de un hombre vulnerable y desamparado en la inmensidad de Roland Garros. El paisaje de las gradas sin público es desolador y el silencio del entorno se torna inverosímil dado que quien está raqueteando en el court central es quizás el deportista más célebre de la historia. Como pocas veces, está preso de la impotencia y ha perdido el control. Sigo mirando incrédulo e imagino la voz de los oportunistas apelando al refrán popular: ya no sos mi margarita . Percibo la saña disimulada del mediocre vociferando con cara de compungido: hay que saber retirarse a tiempo. Mientras tanto Roger sigue enfrascado en una pelea sin tregua pero no contra el alemán aguerrido que está del otro lado de