PERIPECIAS FREUDIANAS
http://protestantedigital.com Morboso, despiadado y carnal, así le gusta a Jesica Brazzers, la dama de día que hierve de noche. Persigue el tesoro ocasional mediante susurros, gemidos y locuacidad, su verba encantadora se encarga del resto. Sabe cómo, cuando, donde; sabe todo en los menesteres de la pasión desbocada. Va por su presa e inevitablemente quiere más como si el placer fuese un inagotable al que siempre corresponde mimar con esmero. Según palabras textuales de la susodicha, a pesar de una indudable afición por la promiscuidad, ella NO RIFA SU AMOR y esa frase me marca una huella imborrable, me identifica, me pierde, termina de desatar la rigidez cotidiana de mi miembro siempre en guardia. Igual que todos los infieles, es arma de doble filo, perversa y sensible, morbosa y entrañable, banal y profunda. Inmersa en su nube de sexualidad cotidiana considera que el amor es arte y no solo cavidades a llenar, ni órganos viriles a succionar. Quiere todo y no se resi