LOS CUERDOS NO CUENTAN

https://culturainquieta.com
              Los cuerdos no cuentan Jorge Luis. Los cuerdos cuerdos son y como buenos cuerdos no saben lo que es estremecerse frente al revoltijo que estalla en los adentros. Vos sabés que esto no se trata de un juego de palabras, yo no juego con las palabras aunque ellas sí jueguen conmigo careciendo de toda piedad, burlándose de mi fresca ingenuidad, alimentándose de trastornos bipolares que, tras peripecias sanchopancescas, se quedaron a vivir en mis entrañas. Estos tipos de los que te hablo presumen ser Hombres Graves y nobleza obliga Jorge Luis; si por una de esas vueltas de la vida se les cayese la laptop en una alcantarilla no sabrían de qué disfrazarse porque nunca invocarían a la ya difunta Olivetti, ni a la lapicera, ni al lápiz, ni al bolígrafo y mucho menos al salvataje de la servilleta roñosa del bar. Los susodichos no solo son cuerdos, sino también evolucionados prósperos, desarrollados acordes y más que nada adaptados fieles; obsecuentemente fieles a los mandatos de esa técnica exacta que erradica la adrenalina de cualquier incertidumbre. Siempre en oposición franca a quienes frenan el tiempo y abogan por rescatar al delirio del secuestro progre-funcional. Funcional el cuerdo, el dueño, la máscara triunfante de esta derrota irreversible. ¿Qué grado de salud mental tenía Kafka cuando dibujó a Gregorio Samsa y su metamorfosis? ¿Joyce habría sorteado la prueba psicotécnica del departamento de recursos humanos mientras creaba a su indescifrable Ulises? Vos sabés la respuesta Jorge Luis; estos últimos no son cuerdos así como vos tampoco lo sos. Se los puede llamar fetichistas de la letra o subversivos de la vida si te place, incapaces de entregarse mansos a la línea diacrónica concienzudamente diagramada. Secta de dementes inmolándose a diario en la búsqueda de una alternativa al automatismo mundano que nos desangela poco a poco. Al contrario, la corporación de los cuerdos está cooptada por el tedio, es naturalmente academicista y desde un altísimo pedestal constituido por formalidades extremas tildan de incoherentes a propios y extraños. Me pregunto si algún espíritu iluminado se apegaría sin chistar a la mera coherencia, al speech tan lógico como automatizado, a eternizar los mismos pensamientos, a repetirse, repetirse y repetirse como la insoportablemente leve manada de cerebros en serie, esa que no da crédito a la oscilación congénita que te lleva de Florida a Boedo sin escalas, de Boca a River, de fascista a revolucionario; todo con sus correspondientes viceversa. Seguro no podrían creer que esté hablando con vos porque ya pasaste a mejor vida Viejo Párpado Caído y no sos tacto ni carne. Menos aún creerían que me contestas ocasionalmente entre desdén y sarcasmo; que despotricas ante cada lugar común, que críticas mi contundencia adjetival, que morís de aburrimiento con esta letanía insulsa y que puteas hasta en arameo a los que se resignaron a la verdad legitimada del Larousse Ilustrado, a esos cuerdos incapaces de contar.

                                                                          
                                                                              @naturacontracultura 2012-2019

Entradas populares de este blog

MIS ESPEJOS Y YO

AMORAL

PENSARES SENSORIALES