ANTISER

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          Todo lo que digas será utilizado en tu contra; memorizalo, grabalo, procesalo, dibujalo en tu cabeza todas las veces que sean necesarias. Si te vendieron blanco ha de ser negro y aunque sueñes soles fluorescentes serán tormentas diarreicas porque así te lo enseñó desde chiquito la cotidianeidad de las instituciones; sin argumentos evidentes pero con firmas legitimadoras. Nada es gratis, no hay puntadas sin hilo y tanto tienes tanto vales serán máximas medulares para el confortable bienestar de tu auspicioso futuro. Antes que nada desconfía porque para eso te programamos los genios del nuevo milenio y si en una de esas volvés a confiar pensalo dos veces. Si te miran a los ojos sin parpadear vos bajá la cabeza como Dios Manda, si aquella te manda un mensaje extenso y sin emoticones sospechá  porque se esconderán  malevolencias subliminales tras semejante diatriba intelectualoide. Sé efímero, vulgar, sintético, plástico; sé Nosotros aunque en el intento dejes de ser Vos. No aplaudas al cantor del bondi ni creas en la piel de los barbaros porque la civilización atrofiada está cocinando a fuego lento su elixir de racional medianía, esperando la llegada a buen puerto de tu barcaza resignada. Declarate inimputable desde aquel umbral de autocontrol exacerbado. Evitá el calor de los poros ajenos sin exponer la taquicardia de tus latidos, permanecé cual perro amaestrado ante los mandatos de papel porque un día me lo vas a agradecer ¿No te das cuenta que ese amor es puro humo? ¿No ves la patraña, el engaño? Percibí que todo es mentira y no cedas ni un ápice frente a la vida que te alcanza. No entregues pero si entregás hacelo a medias, no juegues, no apuestes;  la era del vacío requiere de tu infinito escepticismo para brillar con opacidad propia. Recordá sin excepción que los machos se aguantan y un libro de los abrazos es para blanditos. No te dejes engrupir por la falacia de la receptividad, por la utopía de la retroalimentación, por el verso de los cuerpos sudando humanidad. Hacele caso a tu tecnicisimo ilustrado en la búsqueda de la frase perfecta a pesar de que ese sentir inconvenientemente ardoroso te sople al oído un par de expresiones prosaicas. Recorta la imagen, lee solamente el titular, olvídate de lo entrañable, borrá su número porque no es más que un chamuyero y por favor reprimí ese instinto aunque se te revienten las arterias en el intento.   

                                                                  
                                                                          @naturacontracultura 2012-2019

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